La mayoría de las organizaciones tiene sistemas de información on premise, ya sea en forma de aplicaciones, de sistemas de datos o en múltiples formas de almacenamiento (bases de datos, documentos compartidos bajo protocolo NFS, entre otros).
Las razones son variadas y sencillas: es común que las empresas tengan su propia nube privada, es decir, sus propios data center físicos en sus instalaciones, ya sea por una necesidad de negocio, por seguridad de la información, por regulaciones que deban acatar según su industria, por el control y medidas de seguridad física y lógica que la compañía puede ejercer sobre sus propias instalaciones, la capacidad de responder rápidamente frente a incidentes que se puedan presentar y que se hayan originado en el data center físico, o porque cuando haya que realizar auditorías de seguridad o de infraestructura, pueden hacerlo in situ.
Sin embargo, la tendencia apunta hacia la computación en la nube pública, es decir, el uso y consumo de recursos virtuales para almacenar y procesar datos. Estos recursos virtuales son proporcionados por compañías especialistas en servicios cloud, que cuentan con data centers en ubicaciones estratégicas alrededor del mundo en forma segura y con altísimos niveles de disponibilidad de sus servicios. Esto permite a las organizaciones ahorrar tiempo y recursos invertidos en seguridad física y otros gastos asociados a la mantención de data centers.
De esta forma, todo el tiempo y recursos ahorrados, pueden ser utilizados por las organizaciones para mejorar sus servicios, sus procesos, y para innovar dentro de su propia industria.
Hoy en día, muchas empresas quieren experimentar con la nube pública, pero por necesidades de negocio o de su industria, buscan no dejar de lado su nube privada.
¿Por qué nube pública?
No es necesario asustarse con la palabra "pública", ya que estar en la nube no significa que tus datos estarán disponibles para todos, sino muy al contrario. Reciben ese adjetivo porque son recursos virtuales proporcionados y accesibles a través de la red abierta de internet, por empresas como Amazon Web Services, Microsoft Azure o Google Cloud, entre otras. Estas empresas tienen data centers seguros, capaces de resistir catástrofes.
Considerar integrar recursos cloud dentro de tu arquitectura, trae múltiples beneficios: permiten experimentar con diversas tecnologías a bajo costo, los recursos se pueden consumir on demand, sin ser excluyente pagar por tus recursos por adelantado, es más económico que mantener un data center físico, y los recursos que creas pueden ser desechables o pueden persistir en el tiempo. Es altamente flexible a cualquier necesidad.
Esto te puede sonar arriesgado, migrar todos los activos, datos, almacenamiento y ejecución de los aplicativos a la nube. Y este miedo (si no se maneja la información suficiente) es entendible: subir todo a la nube, ubicada en la red pública, con hardware que no sabemos dónde está, que es custodiado por terceros, y sin posibilidad de visitar las instalaciones podría sonar descabellado.
Por eso hay una alternativa que cada vez se hace más atractiva y que más y más compañías están adoptando: la nube híbrida.
La nube híbrida
Una nube híbrida consiste en un ecosistema con componentes on premise (nube privada) y componentes en la nube pública. Permite mezclar lo mejor de la nube privada (cumplir con regulaciones, tener control sobre la seguridad del data center, etc.) con lo mejor de la computación cloud: gran capacidad de cómputo, almacenamiento infinito, consumo de recursos on demand, menor costo y escalabilidad entre otros.
Una infraestructura híbrida beneficia a tu organización, con múltiples usos. Sólo por mencionar algunos:
Optimizar y eficientizar los recursos on premise
Las organizaciones tienen procesos críticos para su negocio, con datos sensibles, y también procesos auxiliares o con datos menos sensibles. Puedes utilizar sólo tu nube privada para las cargas de trabajo críticas, y migrar las tareas auxiliares a la nube.
Orquestar procesos on premise con recursos en la nube
Muchas organizaciones tienen aplicativos, bases de datos, CRM, u otros, y que están desplegados en sus nubes privadas. A la vez, hay procesos de negocio que se están ejecutando de manera manual, pero que definitivamente podrías realizar de forma automatizada. Hay soluciones cloud que te permiten orquestar y automatizar procesos, reduciendo la intervención humana a 0.
Prototipar y probar nuevos productos digitales en forma rápida
Si una organización quiere experimentar con una tecnología que no han usado antes, sin poner en riesgo su infraestructura actual, puede utilizar recursos cloud on demand específicos para la tarea que quiera realizar. Por ejemplo, si quiere experimentar con containers, puede utilizar un servidor en la nube y luego desecharlo, sin necesidad de intervenir su infraestructura física.
Reducir los costos de operar y mantener un data center físico.
En vez de estar constantemente aumentando el hardware de tu data center, con todos los costos y operaciones que eso puede implicar (por ejemplo, el tiempo del análisis de riesgos, downtime, tiempo necesario para setup de recursos físicos, etc.) puedes utilizar recursos virtuales, los que por naturaleza son elásticos, escalables, desechables o persistentes según necesites.
¿Cómo empiezas tu nube híbrida?
En Kranio, nuestros equipos de datos ayudan a nuestros clientes a crear productos y servicios digitales, donde los protagonistas son los datos. Esto nos lleva a resolver desafíos con denominadores en común:
- Migración de servicios desde nubes privadas hacia nubes públicas
- Extracción de datos de múltiples fuentes, transformación (depuración) y carga (de un lado a otro).
- Monitoreo de flujos y orquestación de datos entre múltiples sistemas y arquitecturas
- Mejorar la escalabilidad y productividad diseñando e implementando arquitecturas y microservicios
- Capacidad de almacenamiento de datos
- Capacidad de análisis de datos
- Capacidad transaccional de los datos
Para resolver estos desafíos, analizamos en conjunto con nuestros clientes, los flujos de datos actuales, las necesidades, dónde desean llegar y cómo trabajando junto a un equipo especialista, pueden sumar valor a su negocio. Como todas las organizaciones están en distintas fases de su transformación digital, hemos trabajado con clientes que están iniciándose en la construcción de su nube híbrida, así como también, con clientes que hace años trabajan con este modelo, el que les ha traído beneficios tales como mayor agilidad, ahorro en tiempo y en recursos económicos, y una mayor especialización de sus áreas TI.
Recomendamos te atrevas a probar e incentivar la adopción y uso en el tiempo de una nube híbrida.
¿Estás buscando modernizar tu infraestructura, y adoptar tecnologías que te permitan levantar tu propia nube híbrida? ¿Buscas llevar tu actual nube híbrida al siguiente nivel? Si estas preguntas te identifican, comunícate con nosotros, ¡nos encantaría conocerte!
Si quieres conocer más sobre nuestra forma de trabajar, no te pierdas el post "Kraniología de proyectos de datos exitosos" y si quieres conocer más sobre los distintos servicios con los que te podemos ayudar, visita la Kranioteca.